¿Es un sistema acorde a los tiempos que corren el que rige en territorio bonaerense para la designación de funcionarios y magistrados judiciales? ¿Está la sociedad preparada para elegir a jueces mediante el voto popular como acaba de suceder en México? ¿Está a la altura esta justicia de darle respuestas a los dilemas que enfrenta …
Camarista de Morón ponderó forma de nombramientos judiciales

¿Es un sistema acorde a los tiempos que corren el que rige en territorio bonaerense para la designación de funcionarios y magistrados judiciales? ¿Está la sociedad preparada para elegir a jueces mediante el voto popular como acaba de suceder en México? ¿Está a la altura esta justicia de darle respuestas a los dilemas que enfrenta la ciudadanía?
De todos estos temas respondió Fernando Bellido, presidente de la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Morón, en diálogo con Adrián Noriega y Norman Díaz durante la emisión del programa periodístico Primer Plano por canal Somos, de Flow.
Se diferenció, a su manera, de lo expresado por el miembro de la Suprema Corte de Justicia bonaerense Daniel Soria, quien fue muy crítico del funcionamiento del Consejo de la Magistratura, organismo del cual dependen las ternas para seleccionar a quienes luego ocuparán los cargos vacantes.
“Yo puedo hablar del sistema de selección de magistrados y funcionarios, que es un sistema político, constitucional. Nosotros pasamos por test psicológicos, tenemos entrevistas con psicólogos, con psiquiatras. Si bien no somos votados, tenemos que rendir exámenes y prepararnos permanentemente”, indicó Bellido.
“A veces está esto de que cada Gobierno quiere poner sus jueces o sus fiscales. Pero nosotros somos personas que podemos tener ciertas simpatías, pero cuando se empieza a trabajar no se puede trasladar una política partidaria al Poder Judicial. Es un sistema de muchos años, súper heterogéneo, con un montón de miradas”, agregó en su argumentación.
¿Jueces elegidos por el voto popular?
El camarista también se explayó sobre un reclamo que se oye en usinas de la política pero que nunca se pudo implementar en nuestro país. Y que acaba de tener un antecedente concreto en México, en donde la ciudadanía votó los nombres de jueces para ocupar diversas magistraturas.
“Esa elección fue histórica. Pero estuve viendo algunos spots publicitarios de campañas de magistrados y algunos daban vergüenza ajena realmente. Siempre habrá detrás un partido político, por eso es mejor siempre trabajar sobre los perfiles y, particularmente, una Suprema Corte con diversidad de miradas”, argumentó.
En lo que sí cree Bellido que se debe mejorar es en un sistema de designaciones rápidas “que no dependan exclusivamente de la voluntad de una puja política o de negociación”. Es decir, como indica la propia Constitución, que en un plazo no mayor a dos semanas, un cargo vacante sea ocupado por una persona idónea para desempeñarlo, así se evitan los largos plazos que terminan desembocando en eternas subrogancias y trabajo duplicado.