El creador de Breaking Bad y Better Call Saul vuelve al ruedo con un proyecto completamente distinto. Sin narcos ni crimen, Vince Gilligan se adentra en la ciencia ficción con una nueva serie para Apple TV+ que aún no tiene título oficial pero ya genera enorme expectativa. No es para menos: la plataforma le encargó …
El creador de “Better Call Saul” y “Breaking Bad” lanza una nueva serie, con Rhea Seehorn como protagonista

El creador de Breaking Bad y Better Call Saul vuelve al ruedo con un proyecto completamente distinto. Sin narcos ni crimen, Vince Gilligan se adentra en la ciencia ficción con una nueva serie para Apple TV+ que aún no tiene título oficial pero ya genera enorme expectativa. No es para menos: la plataforma le encargó dos temporadas completas sin pasar por el clásico piloto, una muestra de confianza reservada para pocos. El nombre de la serie no está oficialmente confirmado, pero podría ser Wycaro o Wycaro 339.
La serie está protagonizada por Rhea Seehorn, la brillante Kim Wexler del universo Breaking Bad, quien interpreta aquí a una heroína marcada por su pasado, alguien que —según palabras del propio Gilligan— “lucha por hacer el bien en un mundo que ha cambiado de forma radical”. La historia parte de una premisa propia de la mild sci-fi: una realidad muy parecida a la nuestra, que de pronto da un giro inesperado y profundo, con consecuencias emocionales y filosóficas. Lejos de naves espaciales o distopías al estilo Black Mirror, este nuevo trabajo apunta a explorar la naturaleza humana ante lo inexplicable, con un tono que combina drama, suspenso y humor.

La comparación más citada es con The Twilight Zone, aquella mítica serie de los años 60 donde lo fantástico servía como excusa para examinar lo real. Gilligan —con un historial impecable en guiones sólidos, desarrollo de personajes y climas de tensión— parece decidido a reinventarse. No se trata de seguir explotando un universo exitoso, sino de crear uno nuevo, tan potente como el anterior.
Tierra conocida para Seehorn y los fans
La serie se filmó en Albuquerque, Nuevo México, otro regreso simbólico al escenario donde nació Breaking Bad, aunque esta vez sin metanfetaminas ni criminales carismáticos. La elección del lugar no es casual: hay en Gilligan una pulsión por narrar lo extraño desde lo cotidiano. En esta ocasión, lo extraño viene del cielo o de algún rincón de la mente, pero el foco está puesto en cómo lo enfrentamos. ¿Qué pasa cuando lo imposible se vuelve real? ¿Cómo se comporta una sociedad —o una persona— frente a una irrupción que pone todo en duda?

Seehorn, además de protagonista, es pieza clave del equipo creativo. Gilligan escribió el personaje pensando en ella, lo que da cuenta de la confianza mutua construida en años de trabajo conjunto. Aun sin revelarse detalles del argumento, se sabe que el guion combina momentos perturbadores con una buena dosis de humanidad, y que el núcleo será ético y emocional, no tecnológico.
Aunque no hay fecha confirmada, se espera que la serie estrene en algún punto de 2025. La filmación de la primera temporada concluyó en septiembre de 2024, y la segunda estaría en desarrollo. Mientras tanto, el fandom especula, teoriza y espera. Porque cuando Gilligan habla, el mundo escucha: no por estridencia, sino por reputación construida a fuerza de grandes historias.
