El sociólogo Mario Passarini y el historiador Alberto Guercio fueron distinguidos como ciudadanos ilustres de Ituzaingó. El primero, docente universitario y un verdadero pilar durante la primera década de la gestión de Alberto Descalzo al frente del Municipio. El segundo, sin ningún lugar a dudas, la persona que más sabe sobre la historia del distrito. …
distinción a Mario Passarini y Alberto Guercio

El sociólogo Mario Passarini y el historiador Alberto Guercio fueron distinguidos como ciudadanos ilustres de Ituzaingó. El primero, docente universitario y un verdadero pilar durante la primera década de la gestión de Alberto Descalzo al frente del Municipio. El segundo, sin ningún lugar a dudas, la persona que más sabe sobre la historia del distrito.
Embargados por la emoción, ambos estuvieron acompañados de sus familias y seres queridos. El salón de actos del palacio municipal quedó chico: desbordó también de vecinas y vecinos que conocen sus trayectorias y su “invaluable aporte a la comunidad”, fundamentos centrales de la distinción.
La ceremonia homenaje estuvo encabezada por el intendente, Pablo Descalzo; por el secretario de Gobierno local, Juan Manuel Álvarez Luna; y se sumó el exintendente Alberto Descalzo, quien trabajó en distintas etapas con los distinguidos. Nietas y nietos de Passarini y Guercio estuvieron en la primera fila y terminaron con las manos rojas de aplaudir a sus abuelos.
Dos homenajeados a pura vitalidad
“Es un largo camino, con éxitos y fracasos: lo importante es permanecer y levantarse cada vez que nos caemos, tratando siempre de servir a la comunidad a la cual pertenecemos”, agradeció Passarini. “Si Ituzaingó tiene una particularidad, es que siempre peleamos por una democracia plural en donde pudiéramos discutir el porvenir con diferencias, pero sin agredirnos”, valoró.
El sociólogo reivindicó su pertenencia al peronismo, al que definió como “ese movimiento que sigue levantando las consignas de justicia social, soberanía política y unidad latinoamericana”. Y remató con otra máxima: “no hay realización individual si la sociedad a la que se pertenece no incluye a todos”.
Guercio, por su parte, consideró que “este diploma que recibo es en representación de todos los que hicieron muchas cosas por Ituzaingó”, mientras fue enumerando personalidades destacadas en la historia de la ciudad. Además, ponderó el concepto de “vecinalismo”, una palabra que define a ese pueblo en el que la mayoría de la población se conoce entre sí.
Nombró, en su breve alocución, a Francisco de Merlo, a Pablo Márquez, constructor del camino de madera que cambió la vida del hoy conocido como Camino Real; e hizo particular mención a Rubén Silva Sarmiento, con quien forjó una amistad ya como parte de la gestión municipal en el área de Cultura.
El broche de oro de la jornada fue la foto familiar junto a las autoridades y el reconocimiento de la comunidad con el tributo del aplauso como la mejor ofrenda a dos vidas dedicadas a promover la pasión por el hacer, cada una de ellas en su rubro.