La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires sancionó la ley que regula el uso de celulares en las aulas, luego de varios meses de debate en distintas comisiones y amplios consensos obtenidos entre oficialismo y oposición. La iniciativa original fue impulsada por los senadores Emmanuel González Santalla (Fuerza Patria) y Lorena Mandagarán …
Sancionaron ley que limita el uso de celulares en las aulas

La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires sancionó la ley que regula el uso de celulares en las aulas, luego de varios meses de debate en distintas comisiones y amplios consensos obtenidos entre oficialismo y oposición.
La iniciativa original fue impulsada por los senadores Emmanuel González Santalla (Fuerza Patria) y Lorena Mandagarán (GEN). El texto había sido aprobado en la Cámara Alta, pero restaba el trámite que finalmente se consiguió ayer jueves.
La norma establece la prohibición del uso libre de teléfonos móviles durante la jornada escolar en los niveles de primera infancia y primaria. Allí, la decisión de uso en las aulas estará exclusivamente a cargo del personal docente, que será quien determine su utilización estrictamente con fines pedagógicos.

Asimismo, la iniciativa prevé la realización de campañas de concientización sobre los riesgos del uso excesivo de pantallas en niñas y niños de hasta 12 años, que deberán difundirse a través de cartelería en escuelas y centros de salud, y en medios digitales oficiales.
“Uso consciente de la tecnología”
El texto también limita el uso de dispositivos digitales móviles dentro de las aulas para Escuelas Secundarias, tanto de gestión pública como privada, pero siempre vinculado al cumplimiento de objetivos pedagógicos y en función de las estrategias definidas por las instituciones educativas. Es decir, se promueve que sea una “herramienta de acompañamiento” en el proceso de aprendizaje.
En cuanto a las Primarias, lo que se busca -según los fundamentos de la ley- es “acompañar un uso consciente de la tecnología”. Sus impulsores subrayaron, asimismo, que el propósito “no es demonizar los celulares, sino equilibrar sus beneficios educativos con la necesidad de cuidar la atención, la salud visual y el desarrollo social” de las y los estudiantes.
De hecho, tomaron como referencia las conclusiones de un informe elaborado por la UNESCO en 2023, en donde si bien se pone en valor “el potencial de transformar la educación al ofrecer acceso a recursos pedagógico”, también se hace hincapié en la búsqueda de “estrategias efectivas para aprovechar esos beneficios y repeler los efectos negativos que estos tienen cuando, por ejemplo, su utilización puede derivar en una adicción que atente contra la salud integral, alterar negativamente los vínculos y/o conducir a distracciones en el aula”.