La realizadora Roxana Berco estrena Los cuartos oscuros, una comedia negra que sigue el devenir de una madre y sus dos hijas que, tras un evento nacional descorazonador, se ayudan mutuamente a resistir la mezquindad y el cinismo de su tiempo. La obra se sitúa en un entorno degradado, que afecta directamente sus vidas cotidianas, …
“Los cuartos oscuros”, dormir hasta que pase todo

La realizadora Roxana Berco estrena Los cuartos oscuros, una comedia negra que sigue el devenir de una madre y sus dos hijas que, tras un evento nacional descorazonador, se ayudan mutuamente a resistir la mezquindad y el cinismo de su tiempo. La obra se sitúa en un entorno degradado, que afecta directamente sus vidas cotidianas, y que guarda relación directa con la actualidad. Podrá verse los viernes en el Patio de Actores.
Con las actuaciones de Lili Popovich, María Valiente, Pía Fonseca y Horacio Banega, la pieza parte de la mirada de unas hermanas desconcertadas ante la responsabilidad de cuidar a una madre vencida por la vida, entregada a la ciclotimia y la desesperanza. El afuera, agresivo y penetrante, invade los hábitats domésticos. “Cuando terminé de escribirla en agosto del año pasado, convoqué a actores y actrices y nos pusimos a trabajar. Es una obra que expurga la angustia de vivir en una sociedad que juega con la violencia, que aparece desde las redes, desde el poder o en las formas cotidianas de comunicarse”, afirma Berco.
En esta pieza los personajes se contagian entre sí, generando una paranoia delirante que arrastra a personas comunes a extremos insospechados. “La madre no soporta el resultado electoral, así que ha decidido dormir hasta que termine el mandato del elegido. Y ahí entra lo vincular, porque las hijas deben decidir qué hacer con ella y con esos síntomas maníaco-depresivos. Se encierran en su departamento, cada vez con menos ganas de salir, temerosas de un afuera que perciben como amenazante. Parte de esa amenaza es real, parte está magnificada por la imaginación.”
El humor, dice Berco, es un recurso vital. “La obra tiene una trama cruelmente humorística. Yo lo llamo humor de trinchera: ese que aparece cuando la realidad ya te supera y solo queda reírse. Se han roto todos los códigos, todos los límites fueron sobrepasados, entonces uno se ríe del delirio de verse involucrado en eso.” Esa es la médula de su mirada: mostrar cómo lo absurdo se infiltra en lo cotidiano, y cómo la risa es a veces la única forma de resistencia.
Para Berco, el teatro es inexpugnable. “Podrán lanzar todas las medidas que quieran en contra del teatro, pero en la Argentina hay una masa crítica con más de cien años de tradición independiente e innovadora. Nada ni nadie puede detener eso. Porque el teatro es vivencial, no virtual. Es un hecho colectivo, tribal, que por un rato nos reúne en una experiencia compartida.”
En una época donde la subjetividad parece serlo todo, el teatro, afirma, ofrece una verdad singular. “Uno piensa que la Tierra es plana, otro que es redonda, otro directamente cree que no estamos en la Tierra. Pareciera que no hay verdad. Pero sí la hay. El teatro genera empatía como pocas otras cosas. Aunque los hechos sean ficticios, la emoción es genuina. Esa es la magia.”
Los cuartos oscuros también incorpora personajes extremos, como un vecino paranoico que se convence de haber sido dañado y toma represalias sin pruebas. “Crea un mundo delirante que lo hace hacer cualquier cosa. Me interesaba retratar esa paranoia tan propia del presente.”
Los personajes de Berco nunca son lineales. “Tienen anhelos, síntomas, errores de percepción. Son contradictorios. Como en la vida real.” Y en la obra también hay una crítica fuerte a la tecnología. “Los personajes están abrumados por la sobreinformación. A veces prefieren no escuchar, imaginar. Y ahí, todo puede irse al carajo.”
Berco, que también es docente desde hace más de 30 años, actriz y dramaturga, cree que el teatro sobrevivirá a cualquier crisis. “El ser humano necesita contar y que lo escuchen. Necesita compartir, emocionarse. Es lo último que vamos a perder. Hay que tener fe en esa parte de la humanidad.”
Escribir, para ella, es salud. “Paso todo por el filtro creativo. Si algo me angustia, lo canalizo escribiendo o dando clases. Ahí aparece la alquimia que le da sentido a todo lo demás.”
Además del estreno, tiene varios proyectos en marcha. “Ya escribí La noche de ATC, una obra situada durante la Guerra de Malvinas, que será mi próxima puesta. También tengo una de ciencia ficción y otra llamada Muerte en el zoo, que es más breve. La clave hoy es hacer todo lo que podamos. Eso nos mantiene vivos y conectados con los demás, que no es poco.”
Los cuartos oscuros
De Roxana Berco. Con Lili Popovich, María Valiente, Pía Fonseca y Horacio Banega. Viernes a las 20 en Patio de Actores, Lerma 568.