Tras una orden emanada por la justicia, personal de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Morón desbarató otro búnker de narcomenudeo, que en este caso funcionaba en una vivienda de Castelar sur. La diligencia se realizó anoche en un domicilio de la calle Lacarra al 3600, de la mencionada localidad. La …
Otro búnker desbaratado en Morón

Tras una orden emanada por la justicia, personal de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Morón desbarató otro búnker de narcomenudeo, que en este caso funcionaba en una vivienda de Castelar sur.
La diligencia se realizó anoche en un domicilio de la calle Lacarra al 3600, de la mencionada localidad. La investigación se inició luego de una serie de llamadas vecinales al 911 que daban cuenta de la actividad ilícita en la finca. Y hasta señalaban al responsable.
Lo primero que hizo el fiscal Ezequiel Lovillo, titular de la Fiscalía Nº 9 del Departamento Judicial Morón, fue habilitar la realización de tareas encubiertas por parte de efectivos de la división especializada, que trabajaron en conjunto con agentes de la comisaría 3ª de Castelar sur. Para los trabajos de seguimiento contaron también con el aporte de imágenes de la Secretaría de Seguridad del Municipio.
“Era un desfile permanente de gente, a cualquier hora del día. Los movimientos de venta consistían en arribos constantes en el domicilio sindicado, donde el responsable se entrevistaba con estos sujetos donde efectuaban rápidos pasamanos y posteriormente se retiraban del lugar”, precisaron voceros de la pesquisa.
El allanamiento tras la requisa a un comprador previo
Luego de recopilar material que daba cuenta de la venta de drogas, el juez Gustavo Robles, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 2 de Morón dispuso la realización de un allanamiento en el lugar. El resultado, según consignaron las fuentes consultadas, fue “altamente positivo”.


Es que, tal como viene siendo protocolo de esa división policial, lo que hicieron fue esperar la salida de un comprador, al que interceptaron a varios metros de la vivienda. Al requisarlo constataron que tenía cocaína en su poder, que terminaba de adquirir: ese nuevo elemento desencadenó en la irrupción en el búnker.
En el lugar, los uniformados incautaron dosis de cocaína en envoltorios preparados para su comercialización, cogollos de marihuana, una pistola calibre .22 con once municiones y dos cargadores, además de dinero en efectivo y varios teléfonos celulares que ahora serán peritados.
El ocupante de la vivienda, identificado como Exequiel Adrián C., fue detenido y quedó a disposición de la justicia bajo cargos de tenencia ilegal de estupefacientes para comercialización y portación ilegal de arma de fuego. El caso evidencia un cambio en las políticas del combate contra las drogas en Morón, tal como había anticipado hace dos meses el secretario de Seguridad, Damián Cardoso.
“Cuando el vecino sabe que en determinado lugar venden droga y pasan los meses y nadie hace nada, lo que hay es una falta de acción evidente o incapacidad. Cuando a mí me informan de determinada actividad en los lugares que se mantienen en el tiempo, yo me manejo directamente con la justicia y con jefes policiales y avanzo. En los próximos meses habrá una acción muy concreta contra lugares de venta de droga”, había anticipado el funcionario.