Tito Nieves regresa a la Argentina en el marco de su gira 50 Años Tour, que no anuncia un retiro pero sí marca la última gira de semejante envergadura. El autor de “Fabricando fantasías”, “El amor más bonito” y “Sonámbulo”, entre muchos otros éxitos, promete una noche inolvidable, con un repertorio que recorre cinco décadas …
“Estoy celebrando mis 50 años en la música, ¿cuándo voy a cumplir otros 50?”

Tito Nieves regresa a la Argentina en el marco de su gira 50 Años Tour, que no anuncia un retiro pero sí marca la última gira de semejante envergadura. El autor de “Fabricando fantasías”, “El amor más bonito” y “Sonámbulo”, entre muchos otros éxitos, promete una noche inolvidable, con un repertorio que recorre cinco décadas y que asegura durará más de tres horas: tiempo suficiente para “bailar y gozar”. Conocido como El Pavarotti de la Salsa, este puertorriqueño de 67 años ha impactado al mundo por su voz potente y su estilo inconfundible. Manda un mensaje a su público: “Que lleguen cómodos, porque van a gozar… con la ropa puesta”.
—¿Es una gira de despedida?
—En ningún momento dije retiro. Estoy celebrando mis 50 años en la música: ¿cuándo voy a cumplir otros 50?
—Es cierto, incluso si llegás a los 100, que es hasta donde querés llegar.
—Oye, no estoy viendo ni cantantes que lleguen a los 60 con voces. Imagínate. A esto se le puso cariñosamente el último tour porque, obviamente, no voy a celebrar otros 50 de esta magnitud. Y quiero llegar a Buenos Aires para presentar este espectáculo que es sumamente especial para mí porque usualmente mis conciertos duran una hora y cuarto o una hora y media, pero este show que presentamos dura tres horas o más.
—¡Epa!
—Es una cantidad de canciones tremenda porque recuérdate que es imposible resumir 50 años de carrera en poco tiempo, pero uno trata de ajustar lo más posible. Hay canciones que no pueden faltar. Por ejemplo, no puede faltar “Fabricando fantasía”, “Señora Ley”, “Sonámbulo”… Ese es el legado nuestro. Las canciones tienen ese toque especial que te lleva a los recuerdos. Esa es la marca de la música.
—Muchas emociones.
—Y te digo: tanto para mí como para la orquesta, nosotros disfrutamos. De hecho, los muchachos ya se habían acostumbrado y, acá, tres horas, tres horas y media, me dicen: “¡Ya!”. Hermano, ¡son los 50 años!

—¿Pusiste a entrenar a la orquesta?
—No, esa orquesta ya viene entrenando hace tiempo. Yo exijo mucho porque pienso en el fanático, en el esfuerzo que hace para obtener un boleto. El fan compra su entrada y espera esa fecha para escuchar las canciones como yo las he grabado. Y yo, cada lunes, ensayo dos o tres horas las mismas canciones porque la perfección está en el ensayo. Los errores se corrigen ahí, no en la tarima. Vamos a decir: el show comienza a las ocho de la noche. Ya saliste de tu casa a las cuatro, te fuiste con tu mujer a comer, ella se fue al beauty, vos a mirar el peinado o lo que sea, llegan una hora antes y yo preparo todo esto en la cabeza porque es verdad. Yo también soy fanático de muchos artistas. Y pienso: se sentaron a las siete y no se van a levantar hasta las once. Entonces tú tienes que entretener porque ahí no existe el baile. Obviamente, ¿a un latino quién lo detiene? Ellos se van a parar a gozar.
—Dijiste que nunca tomaste clases de canto. ¿Cómo hacés para mantener la voz y que el registro siga siendo el apropiado?
—Tengo el mejor maestro del mundo, que se llama Dios. No tengo explicación. Hago todo lo opuesto a lo que hace un cantante. Algunos empiezan los ensayos con los labios (los hace temblar como un motor). No consumo drogas, no fumo cigarrillos, no tomo licor, todos los días, cuando puedo, tomo una siesta, camino todos los días una hora y media o dos horas y me cuido mucho porque cuando llego a esos países que tanto amo, quiero llegarles con salud, que cuando esa gente salga del teatro Gran Rex diga: “¡Guau!”. Soy adicto a YouTube. Veo todo por ahí. No sé cuándo fue la última vez que vi televisión. Me gusta ver lo que están haciendo los otros artistas. Me critico mucho, personalmente. Relaciono mucho con el deporte. ¿Cuál es tu deporte favorito?

—Fútbol.
—Imagínate que vas a ver a un futbolista que ya no puede correr la mitad de la cancha. Decís: “¡Sacalo!”. Lo mismo. Veo muchos artistas que ya no tienen la calidad de voz. Y veo muchos que están sentados, cantando arriba del escenario. ¿Por qué? Creo que uno tiene que retirarse con dignidad. Es mejor que tú te retires… a que te retiren.
—También está la interpretación. Se puede tener la voz, pero también hay que saber interpretar.
—Seguro que sí, pero eso viene con los años. Yo comencé en el ‘75. Mi papá, que todavía vive y tiene 96, dice que él vio la inquietud en mí desde los tres años. A los cinco o seis ya cantaba una canción completa. Cuando era chico, había un show norteamericano que presentaba a los artistas más grandes: Frank Sinatra, Elvis Presley, Los Beatles… y yo quería hacer eso, pero no imitarlos. Me gustaban el aplauso del público, los gritos de las muchachas. Siempre quise ser artista. Estoy bendecido. Le doy gracias a Dios por todo lo que he sido.
—¿Siempre creíste en Dios?
—Siempre. Imagínate: nací en una casa católica romana, mi papá se levanta leyendo la Biblia y se acuesta leyendo la Biblia, estudié toda mi vida en escuela católica, fui monaguillo, y mi tío —que murió a los 105— rezaba el rosario todos los días.
—¿No dudaste ni cuando murió tu hijo a los 24 años?
—Esa es buena, porque ahí tuve coraje con Dios. Recuerdo que le decía a mi hijo: “Hombre, tienes que tener mucha fe en Dios”, y él me dijo: “¿Papá, habrá un Dios? ¿Qué hago yo muriéndome aquí? Nunca consumí drogas, nunca te di problemas, nunca fui a la cárcel…”, y a mí me dio una cosa increíble. Perdí la fe. Pero luego logré recuperarla.
—¿Tenés fecha de retiro?
—En diez años, o poco más. Quiero disfrutar más la vejez. Voy a salir a hacer pocas cosas. Pero diez años más son 60 de carrera. ¿Has visto tú un médico o un abogado con 60 años de trayectoria?
Tito Nieves – 50 Años: La Historia Tour
Jueves 21 de agosto a las 20:30 en el Teatro Gran Rex.