La escena empezó con un gesto que, en apariencia, parecía puntual: un diseñador que se niega a vestir a una estrella del pop. Pero el caso tomó fuerza por lo que encierra y por quiénes lo protagonizan y los motivos. Hace seis días, el modisto mallorquín Miguel Adrover rechazó un pedido del equipo de Rosalía …
Mi silencio no es complicidad
La escena empezó con un gesto que, en apariencia, parecía puntual: un diseñador que se niega a vestir a una estrella del pop. Pero el caso tomó fuerza por lo que encierra y por quiénes lo protagonizan y los motivos. Hace seis días, el modisto mallorquín Miguel Adrover rechazó un pedido del equipo de Rosalía para crearle un atuendo exclusivo.
Lo hizo con una negativa tajante y pública: no está dispuesto a colaborar con artistas que no se pronuncien contra el genocidio en Gaza. “El silencio es complicidad”, escribió en un correo difundido por él mismo, en el que explicaba los motivos de su decisión. “La gente que te sigue y te admira necesita que te pronuncies. Tienes la responsabilidad de usar ese poder para denunciar este genocidio.”
Foto: Ronda CHURCHILL / AFP
Polémica en las redes
El planteo activó una polémica inmediata. En redes, la situación se volvió tendencia: muchos usuarios aplaudieron el gesto del diseñador y criticaron el silencio de la cantante. Otros, en cambio, cuestionaron el escrache y defendieron la libertad de Rosalía para no hacer declaraciones públicas sobre el conflicto palestino-israelí. La controversia obligó a la artista catalana a romper el silencio. Su descargo llegó vía Instagram: “No hacer declaraciones públicas no significa que no condene lo que está ocurriendo en Gaza. Lo que diga será incompleto e imperfecto, pero es mi verdad. El señalamiento debería dirigirse hacia quienes tienen poder para tomar decisiones, no entre nosotros.”
Foto: @migueladroverofficial
La posición de Rosalía
En su texto, Rosalía se mostró afectada por la situación, agradeció el trabajo de periodistas, activistas y médicos que actúan en el terreno y evitó una toma de posición explícita. En paralelo, el mundo cultural se sigue posicionando. Desde hace meses, artistas como Javier Bardem, Viggo Mortensen, Roger Waters, Brian Eno, Ramy Youssef, Kali Uchis, Mia Khalifa y la banda irlandesa Lankum alzaron la voz contra el genocidio en Gaza. Algunos lo hicieron en entrevistas, otros sobre escenarios y redes sociales. En España, colectivos culturales, cineastas y músicos también firmaron pronunciamientos públicos. La reciente convocatoria al concierto Together for Palestine, organizado por Brian Eno y previsto para el 17 de septiembre en Wembley, suma otra señal clara de la fuerza que cobró el reclamo dentro del mundo artístico global.
