Después de dos semanas de incertidumbre y falta de respuestas, el dueño de la ex clínica Tachella de Haedo, Gustavo Del Arco, dio la cara con sus trabajadores para confirmarles que el establecimiento sanitario cambia de manos y será administrado por un nuevo grupo empresario. La novedad la comunicó en formato de buena noticia e …
La ex clínica Tachella de Haedo cambia de dueño

Después de dos semanas de incertidumbre y falta de respuestas, el dueño de la ex clínica Tachella de Haedo, Gustavo Del Arco, dio la cara con sus trabajadores para confirmarles que el establecimiento sanitario cambia de manos y será administrado por un nuevo grupo empresario.
La novedad la comunicó en formato de buena noticia e incluso hasta vanagloriándose de haber “cumplido con la palabra” que empeñó ante el personal. “El 1 de octubre volvemos todos a trabajar. Les dije de entrada que se iba a buscar una persona para que se haga cargo de la clínica para que ustedes tengan continuidad laboral. Lo que prometí lo cumplí”, se autoelogió el propietario.
Del Arco, vinculado a la organización Barrios de Pie, estuvo acompañado en el encuentro con trabajadores, en su mayoría mujeres, por el secretario gremial de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) Hurlingham, Leonel Aragón, quien también estuvo participando de las ruidosas movilizaciones realizadas en días previos. Sin embargo, hubo un instante del cónclave que sembró dudas sobre el accionar sindical.
Fue luego de que una empleada le pregunte al empresario cuál era la gente que se iba a hacer cargo de la clínica. “Es el grupo propietario de la clínica Figueroa Paredes (de Laferrere)”, afirmó Del Arco por un lado. “O Mariano Cutuli”, agregó, en referencia al gerente de la Clínica Privada Centro de General Rodríguez, dato que le tuvo que soplar el gremialista que tenía a su lado.
La desconfianza de los trabajadores
Esa constante del sindicato de estar de ambos lados del mostrador causa también zozobra en el personal. La secuencia puede apreciarse en el video que Primer Plano Online comparte con sus lectores. Asimismo, Del Arco dio por finalizada su gestión al frente del centro médico y les confirmó a los trabajadores que la deuda que mantiene con ellos en concepto de los medios aguinaldos que no pagó será asumida por la nueva administración.

“Es un proceso muy similar al que vivieron los colegas de la ex clínica Constituyentes”, reflexionó una de las voces que conversó con este medio a propósito de la solución parcial a este largo conflicto. La noticia de un comprador y de gente que debe conocer el funcionamiento del centro de salud es una esperanza, por un lado, a la que miran con recelo por el otro.
“Antes que el cierre, por lo menos tenemos una posibilidad. Volveremos a nuestros puestos para ver si los compradores nos dejan, si nos echan y si nos van a pagar el sueldo de septiembre, donde prácticamente no se trabajó. Si es que arranca todo de cero es un problema, porque hay gente que hasta mediados de noviembre no tendrá ingresos”, completó otra trabajadora.