A los 89 años recién cumplidos, Buddy Guy no tiene planes de apagar su guitarra. La leyenda del blues eléctrico celebró su cumpleaños el miércoles con el lanzamiento de Ain’t Done with the Blues, un disco doble de 18 canciones que lo muestra más vigente que nunca. “No terminé con el blues”, proclama en el …
Buddy Guy lanzó nuevo disco a los 89 años y sigue haciendo historia
A los 89 años recién cumplidos, Buddy Guy no tiene planes de apagar su guitarra. La leyenda del blues eléctrico celebró su cumpleaños el miércoles con el lanzamiento de Ain’t Done with the Blues, un disco doble de 18 canciones que lo muestra más vigente que nunca. “No terminé con el blues”, proclama en el título, y nadie se atreve a contradecirlo.
El álbum, producido por su habitual colaborador Tom Hambridge, es su primer trabajo desde The Blues Don’t Lie (2022). Cuenta con invitados de peso: Joe Bonamassa presta su guitarra en “Dry Stick”, Peter Frampton colabora en “It Keeps Me Young”, y Joe Walsh hace lo propio en “How Blues Is That”. También se destaca “Jesus Loves the Sinner”, una colaboración espiritual junto al legendario grupo vocal The Blind Boys of Alabama.
Ain’t Done with the Blues ya está disponible en todas las plataformas digitales, así como en formato físico y vinilo. A modo de celebración, Guy realizará una mini gira por Estados Unidos durante agosto, con cinco fechas en Arizona y California. Un guiño a su retiro parcial de las giras extensas, que anunció en 2023 tras más de seis décadas en la ruta.
Pero el lanzamiento no es lo único que lo mantiene activo: Buddy Guy aparece también en Sinners, película dirigida por Ryan Coogler (Creed, Black Panther), que cruza el retrato urbano con el legado musical afroamericano. Su presencia aporta espesor y autenticidad a una narrativa donde el blues no es solo música: es historia y resistencia.
Guy y diez más
Nacido como George Guy en Lettsworth, Louisiana, en 1936, Buddy Guy es uno de los nombres fundamentales del blues del siglo XX. Con su estilo visceral, de fraseo vertiginoso y solos que rozan lo salvaje, redefinió el sonido del Chicago blues y dejó una huella imborrable en el rock. Desde sus días en el mítico sello Chess Records, donde tocó con Muddy Waters y Howlin’ Wolf, hasta sus conciertos incendiarios en los años 80 y 90, construyó un puente directo hacia figuras como Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jeff Beck y Stevie Ray Vaughan.
Guy no solo dejó marca con su virtuosismo, sino también con su presencia escénica. Capaz de hacer cantar a la guitarra como si fuera un predicador en trance, se convirtió en un showman irrepetible, premiado con múltiples Grammy, incluido el Lifetime Achievement Award, y condecorado con la Medalla Nacional de las Artes y el Kennedy Center Honor.
Argentina también forma parte de su historia: tocó tres veces en el Teatro Gran Rex, en 1993, 1995 y 2012, dejando un recuerdo imborrable entre los fans locales del blues. A los 89 años, Buddy Guy no se despide: reafirma su legado con un álbum potente, honesto y lleno de alma. Ain’t Done with the Blues no es un epitafio. Es una promesa: la música sigue.
