Make your inbox happier!

Subscribe to Our Newsletter

Un Rubio Peronista regresa al ND Teatro para poner las patas en la fuente

Este show es especial para Gustavo Berger, conocido como un Rubio Peronista, y presenta el material con el que el año pasado volvió a los escenarios tras estar dos años fuera de actividad. Se trata de un trabajo más personal que coyuntural, donde su estilo político no es la principal herramienta para generar carcajadas; el …


Este show es especial para Gustavo Berger, conocido como un Rubio Peronista, y presenta el material con el que el año pasado volvió a los escenarios tras estar dos años fuera de actividad. Se trata de un trabajo más personal que coyuntural, donde su estilo político no es la principal herramienta para generar carcajadas; el disparador fueron los ataques de pánico que lo sacaron del juego, provocados por insultos que recibió en redes sociales. A partir de esa anécdota, de contar ese momento en que la hondonada de agravios lo puso en jaque, el comediante empieza a reflexionar sobre cuestiones que van más allá de lo político o ideológico.

“Un poco reflexioné sobre cómo nos comportamos en redes y también sobre la importancia de la salud mental en general. Hablo de un diagnóstico propio que descubrí en estos dos años sin actuar, pero, obvio, no puedo evitarlo: todo eso, linkeándolo, pone el peronismo y el gobierno que tenemos también en este momento”, afirma Berger. Pero aclara que el hilo conductor de este show tiene que ver más con sucesos que ocurren en la mente humana y con esas cosas que las familias ocultan debajo de la alfombra.

Un Rubio Peronista regresa al ND Teatro para poner las patas en la fuente

¿Cuál es el diagnóstico que descubriste?

-Es algo que no puedo spoilear porque lo cuento en el show; ahí revelo cuál es. Es mi manera de poder hablarlo, donde me siento más cómodo para abrirme con el humor como herramienta. También cuento que, en ese tiempo que no estuve trabajando, pude descubrir un secreto de una tía abuela y, después, el secreto de un primo lejano de mi padre. Me puse a indagar en mi historia y la de mi familia, y a medida que pude, fui ideando este show, que me permitió volver.

¿Qué fue lo que te hizo dejar la comedia Stand Up?

-A mí me insultaron por hacer un chiste sobre Alberto. Y la cancelación vino por algo así, algo que no esperaba. No lo esperaba, pero fue muy heavy: me llenaron el muro, publicaron mi teléfono, empezaron a insultarme y a decir de todo. Se tornó muy violenta. Yo estaba preparado para cierto nivel de violencia, y eso me derivó en que tuviera pánico escénico durante casi dos años. Dudé mucho de lo que hacía y no pude. Me pasó la típica de las familias: no había que hablar de eso. El peronismo, al igual que las familias, oculta cosas incómodas bajo una alfombra. Por eso encontré este linkeo para ir hablando lo que me pasaba a mí, vinculándolo también con lo que le pasa a la militancia, lo que nos pasa a quienes formamos parte del campo nacional y popular. Pero eso fue luego de superar mis propios asuntos que salieron a la luz por esta situación.

¿Hoy el contexto determina de lo que se trate tu material?

-Siempre lo importante es hablar las cosas. Estamos en un contexto difícil a nivel país por la crisis y los ataques a distintos sectores de la sociedad, porque uno mira alrededor y ve que hay un montón de gente que la está pasando pésimo. Pero es un contexto favorable para el humor. Obvio que uno desearía que el presente sea otro; no es que necesite tragedias como este gobierno para que la gente venga al teatro o para volver a intentar reír, pero estos momentos complejos favorecen que la gente busque un espacio de catarsis, un lugar para reír y abstraerse un poco de la realidad, sin dejar necesariamente el cerebro en un tupper. Nuestra tarea como comediantes es casi una obligación: algo hay que hacer.

¿No tenés temor a represalias por algo que digas? Porque los trolls…

-No, pude ir trabajando eso con lo que me pasó. Además, cambió mi manera de presentar mi material. Es algo que me permite hablar de cuestiones quizás más profundas, que nos pasan a todos, pero usando la risa como camino para abordarlas.

¿Te favorece que el presidente haga el ridículo a diario?

-No, te digo la verdad: con un Larreta me conformaba. No era necesario tanto, se pasó de varios pueblos.

¿La herramienta del humor siempre te sirvió para superar problemas?

-Yo, desde que tengo uso de razón, estoy atravesado por la risa. Para bien o para mal, es muy loco: cuando miro hacia atrás, siempre encuentro momentos en los que la risa estuvo presente. Siempre tuve claro que quería hacer reír al que tenía enfrente, al punto que cambié mi viaje de egresados por lograr el sueño de trabajar de esto: mi papá se ofreció a pagar el viaje a Bariloche y yo le dije que mejor era un equipo de sonido para actuar en bares y empezar a hacer humor. Siempre tuve muy claro que iba por acá. El humor es una herramienta indispensable. Te digo más: vengo a echar por tierra la idea de que el humor banaliza las cosas.

¿Sentís que a veces ayuda a tratar ciertos temas?

-No tengo dudas. Para mí es casi la única manera. Es duro recibir críticas y escuchar la famosa frase “con esto no se hace humor”. Pero nunca nadie dice “con esto no se hace drama”. Hay una cuestión de poner al humor como algo malo o tonto, pero es una manera excelente de hablar de cosas profundas y dolorosas.

Un Rubio Peronista regresa al ND Teatro para poner las patas en la fuente

¿Qué opinás de ciertos estilos de humor que no tienen tanto compromiso político explícito? ¿Te parece que también es necesario?

-Me parece que cada uno debe hacer humor desde el lugar que le surge. No me animaría a decirle a un cómico “tenés que ser más profundo o buscar temas complejos”. Cada uno tiene su humor desde el lugar que le sale. Todos los humoristas tienen que existir, porque yo también me divierto a veces con humoristas simples, pero no dicho de forma peyorativa: trabajan desde lo inocente, te hacen reír por sorpresa o con un remate disparatado. Tiene que haber de todo, y es el público quien decide a qué artista quiere consumir o pagarle una entrada.

¿Te gusta improvisar o cómo es el manejo del material de este espectáculo?

-Sí, yo soy un cómico de vieja escuela que depende del guion. Todo lo que digo en el espectáculo está guionado. Alguna cosa puedo improvisar porque puede haber una reacción del público y hay que resolverla. Pero te diría que el 95 % de lo que hago se repite función a función. Hay otros cómicos más duchos en improvisación; yo prefiero pulir mucho el monólogo en la intimidad y después ir probándolo. Después, obviamente, surgen cosas al momento, y si funcionan, las sumo.

¿Es jugado salirte de un estilo que formaste? ¿Te preocupa el futuro?

-Tener un estilo propio es lo más difícil de dedicarse al humor. Con los años logré un show cada vez más pulido desde lo técnico. Ahora mi intención es ampliarme y poder hacer otro tipo de humor más allá de lo político, sin abandonarlo del todo, sino aprovechando lo que me pasó para movilizar algo en los demás. Estoy disfrutando mucho del viaje de volver a actuar. Jamás pensé que lo iba a dejar de hacer, y tras un parate de dos años, en algún momento me sentí un excomediante. Lo que me queda es disfrutar. No es fácil: todos los que nos dedicamos al rubro artístico sabemos que la incertidumbre económica viene con el combo. Un día podemos invitar a toda la familia a un asado y al otro no tenemos para pagar el alquiler.

¿Por qué es “a la gorra” tu show?

-Porque creo fervientemente que nadie se tiene que quedar afuera. Así es un sistema cooperativo que permite que todos puedan participar. Se puede hacer en un centro cultural de la periferia, en un escenario más grande como este, o como una vez en La Trastienda. Lo importante es que quien quiera tenga un refugio para reírse un poco. Eso es lo más importante para mí.

Un Rubio Peronista

Presenta su nuevo material. Un show a la gorra. Viernes 17 de octubre, 21:30, ND Teatro, Paraguay 918. Entradas en www.humorperonista.com.ar.



admin

admin

Keep in touch with our news & offers

Subscribe to Our Newsletter

Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *